But our "calling" as Christians involves so much more. I think the true idea of our calling is often forgotten. The New Testament is filled with statements of what we are called to by our gracious God. And our heavenly calling is a beautiful thing!
What are we called to?
- to believe (John 6:29, 11:40, Heb. 11:6)
- to follow (Matt. 4:19, John 21:22)
- to belong to Jesus (Rom. 1:6)
- to be God's people (Rom. 1:7, 1 Cor. 1:2)
- to friendship with God (John 15:15)
- to God's purpose (Rom. 8:28)
- to a good work (Acts 13:2, Eph. 2:10)
- to be a witness (Matt. 10:18, Acts 1:8)
- to preach the gospel (Acts 16:10, 2 Tim. 4:2)
- to a ministry of reconciliation (2 Cor. 5:18-19)
- to make disciples (Matt. 28:19)
- to serve God as a priest (1 Pet. 2:9, Rev. 1:6)
- to eternal life (John 3:16, 1 Tim. 6:12)
- to a holy life (2 Tim. 1:9)
- to peace (1 Cor. 7:15, Col. 3:15)
- to freedom (Gal. 5:13)
- to hope (Eph. 1:18, 4:4)
- to surrender (Rom. 12:1)
- to suffer (Phil. 1:29, 1 Pet. 2:21)
- to worship (John 4:23, Heb. 12:28)
- to God's eternal glory in Christ Jesus (1 Pet. 5:10)
Wow! I'm speechless.
How often do we think about all God has done for us and all He's called us to?
Yes, God will direct our lives. He will "call" us to various places, ministries, or people as He unfolds His plan for our lives. But in every season of life, the things listed above are our heavenly calling in Jesus.
And best of all...
God, who has called you into fellowship with His Son Jesus Christ our Lord, is faithful. -1 Cor. 1:9
The one who calls you is faithful and He will do it. -1 Thess. 5:24
Amen.
Tu Llamado
Pienso que a veces hay confusión acerca de nuestro “llamado” como cristianos. Escuchas personas diciendo que han sido “llamados” al campo misionero o “llamado” a ser pastor, o a alguna otra clase de trabajo/ministerio. Y eso está bien. Básicamente eso sencillamente significa que Dios les habló de una manera específica, dándoles dirección sobre Su plan para ellos.
Pero nuestro “llamado” como cristianos involucra muchísimo más. Pienso que con frecuencia se olvida la verdadera idea de nuestro llamado. El Nuevo Testamento está lleno de declaraciones de a qué hemos sido llamados por nuestro bondadoso Dios. ¡Y nuestro llamado celestial es algo hermoso!
¿A qué somos llamados?
- a creer (Jn. 6:29, 11:40, He. 11:6)
- a seguir (Mt. 4:19, Jn. 21:22)
- a pertenecer a Jesús (Ro. 1:6)
- a ser el pueblo de Dios (Ro. 1:7, 1Co. 1:2)
- a amistad con Dios (Jn. 15:15)
- para el propósito de Dios (Ro. 8:28)
- a buenas obras (Hch. 13:2, Ef. 2:10)
- a ser testigos (Mt. 10:18, Hch. 1:8)
- a predicar el evangelio (Hch. 16:10, 2 Ti. 4:2)
- al ministerio de la reconciliación (2Co. 5:18-19)
- a hacer discípulos (Mt. 28:19)
- a servir a Dios como sacerdotes (1P 2:9, Ap. 1:6)
- a vida eterna (Jn. 3:16, 1Ti. 6:12)
- a una vida santa (2Ti. 1:9)
- a paz (1Co. 7:15, Col. 3:15)
- a libertad (Gá. 5:13)
- a esperanza (Ef. 1:18, 4:4)
- a entregarnos (Ro. 12:1)
- a sufrir (Fi. 1:29, 1P. 2:21)
- a adorar (Jn. 4:23, He. 12:28)
- a la gloria eterna de Dios en Cristo Jesús (1P. 5:10)
¡Vaya! Me quedo sin palabras.
¿Con qué frecuencia pensamos en lo que Dios ha hecho por nosotros y lo que Él nos ha llamado a hacer?
Sí, Dios dirigirá nuestras vidas. Nos “llamará” a diferentes lugares, ministerios o a un pueblo mientras despliega Su plan para nuestras vidas. Pero en cada época de la vida, las cosas mencionadas arriba son nuestro llamado celestial en Jesús.
Y lo mejor de todo…
Fiel es Dios, quien los ha llamado a tener comunión con su Hijo Jesucristo, nuestro Señor. -1Co. 1:9
El que los llama es fiel, y así lo hará. -1Ts. 5:24
Amén
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